Información adicional

Prevención en salud

23/11/2022

Comparte este post

.st0{fill:#00857C;}

Consejos para prevenir enfermedades y cuidar tu salud

Índice

  1. Tipos de prevención en salud y sus objetivos
  2. Diferencia entre promoción y prevención de la salud
  3. ¿Cuáles son las enfermedades que se pueden prevenir?

Son muchos los factores que pueden afectar al estado de salud.Algunos no se pueden controlar, como la edad o la genética. Sin embargo, sí que se pueden modificar algunos aspectos del estilo de vida para favorecer la salud.

Tipos de prevención en salud y sus objetivos

El objetivo de la medicina preventiva es el control de los problemas de salud a nivel individual. Existen tres niveles de prevención, según el momento de la historia natural de la enfermedad en el que se realicen las actividades preventivas:

  • Prevención primaria: está dirigida a evitar la aparición de una enfermedad o problema de salud, mediante el control de los agentes causales y los factores de riesgo. Por tanto, se realiza sobre las personas sanas.Algunas de estas medidas preventivas consisten en:
    • Vacunación.
    • Reducción de los accidentes en el domicilio.
    • Control de los factores de riesgo cardiovascular.
    • Evitar o limitar el consumo de alcohol.
    • Fomentar la práctica de ejercicio físico moderado.
  • Prevención secundaria: son las medidas dirigidas a detener o retrasar el progreso de una enfermedad ya presente en un individuo en cualquier punto de su aparición. Las mismas consisten en la detección, diagnóstico y tratamiento precoz de la enfermedad. Un ejemplo de actividad de prevención secundaria es el cribado del cáncer de mama.
  • Prevención terciaria: son las medidas orientadas a evitar, retardar o reducir la aparición de las secuelas de una enfermedad o problema de salud. Su objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas enfermas.  Ejemplo de ello son: la rehabilitación postinfarto agudo de miocardio o postictus, el entrenamiento y educación de niños con síndrome de Down, etc.

Diferencia entre promoción y prevención de la salud

El término promoción de la salud hace referencia al conjunto de actividades realizadas por las personas y las poblaciones para mejorar su salud. La promoción de la salud es el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla.

Según la Organización Mundial de la Salud, la promoción de la salud tiene tres componentes fundamentales:

  • El buen hacer de los gobiernos. Estos deben tener en cuenta a la hora de tomar decisiones las repercusiones sanitarias de las mismas. Y deben dar prioridad a políticas que eviten que las personas enfermen o se lesionen.
  • Educación sanitaria. Las personas hemos de adquirir conocimientos, aptitudes e información que nos permitan elegir opciones saludables, por ejemplo, con respecto a nuestra alimentación y a los servicios de salud que necesitamos.
  • Ciudades saludables. Este tipo de ciudades favorece la creación de países saludables y, en última instancia, un mundo más saludable.

Por tanto, mientras que la promoción de la salud hace referencia al mantenimiento y mejora de la salud, el término prevención de la salud se refiere a evitar las enfermedades.

¿Cuáles son las enfermedades que se pueden prevenir?

Enfermedades transmisibles

Para conseguir su control hay que tener un conocimiento lo más completo posible de todos los elementos que intervienen en la transmisión de cada enfermedad:

  • Fuente de infección y reservorio (hongos, protozoos, virus, bacterias u otros microorganismos que pueden causar una enfermedad).
  • Los mecanismos de transmisión.
  • Ser vivo susceptible de ser infectado (húesped).

En función de las características de cada uno las medidas serán de un tipo u otro:

  • Sobre la fuente de infección: si la fuente es un organismo animal, las actuaciones irán dirigidas al diagnóstico, tratamiento, aislamiento, sacrificio y decomiso de los animales. Se tomarán medidas de desinsectación y desratización o si está relacionado con la Tierra, se tomarán medidas de control del ambiente o desinfección. O, si es el hombre, las medidas irán dirigidas al diagnóstico, tratamiento precoz y adopción de medidas de aislamiento, que dependerán del tiempo de transmisibilidad de la enfermedad, de las vías de eliminación de microorganismos y de las características del medio ambiente.
  • Sobre el mecanismo de transmisión: si es por contacto directo, se debe concienciar al sujeto enfermo (portador) a que adopte conductas responsables desde un punto de vista personal y colectivo. Si es por contacto indirecto se deben promover la higiene de manos, uso adecuado de barreras (guantes, mascarilla…), desinfección instrumental y/o esterilización de instrumental, control de aguas de consumo, recreativas y residuales, medidas de higiene y control alimentario. Además, si es por vectores lo más importante es una desinsectación y control de residuos.
  • Sobre la población susceptible de infectarse: hay medidas activas como la administración de vacunas y medidas pasivas como la administración de antimicrobianos y/o inmunoglobulinas.

Enfermedades no transmisibles

En cuanto a las enfermedades no transmisibles se deben a la combinación de los siguientes factores:

  • Genéticos
  • Fisiológicos
  • Ambientales
  • Conductuales

Entre las principales enfermedades de este tipo están:

  • Cáncer
  • Diabetes
  • Enfermedades cardiovasculares
  • Enfermedades respiratorias crónicas

Estas enfermedades afectan a personas de cualquier edad en todos los países del mundo. Las mismas comparten factores de riesgo comunes como el tabaquismo, la inactividad física, el uso nocivo del alcohol y la dieta no saludable.

Para controlar las enfermedades no transmisibles es importante centrarse en la reducción de los factores de riesgo asociados a ellas. A fin de reducir su impacto en los individuos y la sociedad, hay que aplicar un enfoque integral que haga que todos los sectores, incluidos entre otros los de la salud, las finanzas, el transporte, la educación, la agricultura y la planificación, colaboren para reducir los riesgos asociados a las mismas y promover las intervenciones que permitan prevenirlas y controlarlas.

El contenido que se proporciona en este documento es información general. En ningún caso debe sustituir ni a la consulta, ni las recomendaciones de su médico.

CODEX: ES-NON-01128 (fecha de creación: noviembre de 2022).

Si eres profesional sanitario, puedes obtener más información aquí.

Información adicional

La investigación y aprobación de un fármaco

23 de agosto de 2022

Comparte este post

.st0{fill:#00857C;}

Fases del desarrollo de un fármaco

Índice

  1. ¿Qué es un medicamento en investigación?
  2. Fases del desarrollo de un fármaco
  3. Cómo es el proceso de aprobación de los medicamentos en España

Históricamente, el descubrimiento de muchos medicamentos ha sido casual. Sin conocer el origen de la mayoría de las enfermedades, las personas han contado siempre con remedios tradicionales, la mayoría productos naturales que, por el método del ensayo y error, lograban poner remedio a un mal o enfermedad.

Hoy las cosas han cambiado y tanto el descubrimiento de nuevos fármacos como su desarrollo, se han convertido en un proceso largo y complejo.

¿Qué es un medicamento en investigación?

En sentido estricto, la investigación es una sistemática y refinada técnica de pensar que emplea herramientas, instrumentos y procedimientos especiales para obtener la solución más adecuada a un problema.

Cuando se habla de la investigación de un fármaco, el proceso de desarrollo es largo y costoso ya que tiene que demostrar, a lo largo de sus distintas fases, que el nuevo medicamento reúne los requisitos de eficacia, seguridad y calidad exigidos para su comercialización y administración en personas.Para poder llevar a cabo trabajos de investigación suelen ser necesarios los siguientes elementos:

  • Personal: toda investigación requiere personal cualificado de acuerdo con el estudio que se pretende realizar.
  • Infraestructura: material e instalaciones adecuadas para llevar a cabo la investigación. Su número y características dependerán del tipo de investigación que vaya a hacerse.
  • Fuentes de información: exige el conocimiento y el estudio de las publicaciones que se hayan realizado hasta el momento sobre el tema.
  • Medios económicos: para llevar a cabo una investigación de calidad es necesario contar con  fuentes de financiación que sustenten el desarrollo del proyecto.
  • Ambiente investigador: ambiente de trabajo que permita mantener motivado al profesional que realiza la investigación, aumentando su eficacia y productividad.

Fases del desarrollo de un fármaco

Desde que una compañía comienza a investigar una molécula innovadora hasta que el medicamento llega al mercado, pueden transcurrir entre 10 y 15 años.

En el proceso de investigación y desarrollo (I+D) de un fármaco, hay que diferenciar cuatro fases:

  • Fase de Descubrimiento: el primer paso en el proceso de descubrimiento de nuevos fármacos es identificar una necesidad médica para una enfermedad concreta.
  • Fase Preclínica: se ensaya exhaustivamente el compuesto seleccionado en el laboratorio para evaluar la seguridad de su administración en humanos y actividad biológica. Esta fase incluye:
    • Ensayos en organismos vivos (in vivo) y en células o tejidos (in vitro).
    • Formulación del medicamento para uso en pruebas clínicas (CMC).
    • Estudios sobre farmacología y toxicología.
  • Fase Clínica: esta fase es necesaria para saber cómo actúa el medicamento en las personas y para averiguar si se trata de un medicamento adecuado y eficaz en el tratamiento de la enfermedad, con un perfil adecuado de reacciones adversas.
  • Fase de Aprobación y Registro: en esta fase se lleva a cabo la solicitud, a las agencias reguladoras competentes, de la autorización para la comercialización del fármaco. El informe, que puede llegar a tener más de 120.000 páginas, ha de contener toda la información recopilada a lo largo de todo el proceso de investigación y desarrollo del medicamento y debe demostrar que el nuevo fármaco tendrá el efecto deseado.

Se lleva a cabo, por tanto, un seguimiento detallado de las incidencias que el producto pueda generar, para modificar la información relativa a las recomendaciones de uso o, incluso, para retirar el fármaco del mercado en el caso de que sea necesario.

Cómo es el proceso de aprobación de los medicamentos en España

Una vez superadas con éxito las etapas de investigación preclínica y clínica, para comercializar un medicamento es preciso solicitar, siguiendo el procedimiento que corresponda (nacional, descentralizado, de reconocimiento mutuo o centralizado) la autorización, aportando un informe completo que recoja todos los datos sobre la investigación y, en general, toda la documentación que demuestre el cumplimiento de todos los requisitos necesarios para su autorización.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) es quien revisa esa información y, cuando la evaluación es favorable, emite la autorización para la comercialización del fármaco en España, incluyendo las condiciones establecidas para su uso adecuado (dosis, contraindicaciones, precauciones…).  Esas condiciones quedan recogidas en la información sobre el uso del medicamento, dirigida a los profesionales sanitarios (a través de la ficha técnica) y a los pacientes (a través del prospecto del medicamento).

Resumiendo, la AEMPS desarrolla tres informes sobre el uso del medicamento: el informe público de evaluación, la ficha técnica y el prospecto.

  • Informe público de evaluación: este documento recoge toda la información científica que ha sido valorada por la AEMPS para autorizar la comercialización del medicamento.
  • Ficha técnica: es el documento que refleja las condiciones de uso autorizadas para el medicamento, tales como indicaciones, posología, efectos secundarios, contraindicaciones… Está dirigida a médicos y otros profesionales sanitarios.
  • Prospecto: es la información escrita, dirigida al paciente o usuario, que acompaña al medicamento. Incluye su composición completa y las instrucciones para su uso y conservación. Además, refleja también los posibles efectos adversos del medicamento, contraindicaciones y sus interacciones.

El contenido que se proporciona en este documento es información general. En ningún caso debe sustituir ni a la consulta, ni las recomendaciones de su médico.

Codex: ES-NON-00145.

Si eres profesional sanitario, puedes obtener más información aquí.

Información adicional

Derechos de los pacientes

23 de agosto de 2022

Comparte este post

.st0{fill:#00857C;}

¿Cuáles son los derechos y deberes del paciente?

Índice

  1. ¿Cuáles son los derechos del paciente?
  2. Los deberes del paciente
  3. Marco regulatorio legal
  4. Promoción de los derechos de los pacientes

Todos podemos ser pacientes en cualquier momento de nuestras vidas. Si bien, en sentido estricto, paciente es aquella persona que padece física y corporalmente, y especialmente quien se halla bajo atención médica. También se define como paciente la persona que es o va a ser reconocida médicamente.

¿Cuáles son los derechos del paciente?

De forma general, los pacientes españoles gozan de una serie de derechos que se engloban en ocho grandes áreas:

  • Acceso a la atención sanitaria: los pacientes tienen derecho a obtener los productos sanitarios y medicamentos necesarios, a ser atendidos dentro de un plazo adecuado y de acuerdo a criterios éticos, de equidad y a solicitar una segunda opinión médica.
  • Autonomía del paciente: recibir toda la información previa a cualquier procedimiento diagnóstico o terapéutico, a escoger entre las diferentes opciones existentes y a renunciar a recibir los tratamientos o actuaciones sanitarias propuestas.
  • Intimidad y confidencialidad: los pacientes tienen derecho a ser atendidos en condiciones que garanticen su intimidad, dignidad, autonomía y seguridad. Por otro lado, tienen derecho a la confidencialidad de la información relacionada con su enfermedad y a acceder a los datos personales obtenidos en el proceso asistencial.
  • Experimentación e investigación científica: derecho a saber si los procedimientos de pronóstico, diagnóstico y terapéuticos pueden ser utilizados para un proyecto docente o de investigación, sabiendo que nunca comportará un peligro adicional para su salud.
  • Prevención de la enfermedad y la protección de la salud: se refiere al derecho a conocer los problemas de salud de la colectividad que supongan un riesgo para la salud, así como al derecho a que esa información se difunda en términos comprensibles y verídicos.
  • Información asistencial y acceso a la documentación clínica: los pacientes tienen derecho a recibir información sobre las prestaciones y servicios que se ofrecen, así como al acceso a su historia clínica, documento completo que recogerá toda la información acerca de su estado de salud y de las actuaciones clínicas y sanitarias llevadas a cabo.
  • Participación de los pacientes y usuarios: se recoge el derecho a conocer y a poder identificar, en cualquier situación, a los profesionales que prestan la atención sanitaria. También, el derecho a prestar reclamaciones y sugerencias.
  • Calidad y la seguridad asistencial: los pacientes tienen derecho a una asistencia sanitaria de calidad humana y científico-técnica, así como a una atención segura, basada en protocolos de seguridad clínica consensuados y actualizados.

Los deberes del paciente

Las personas que viven con una enfermedad tienen también que saber que su colaboración es fundamental y por ello se habla también de los deberes de los pacientes. Por ejemplo, tienen la obligación de colaborar en el cumplimiento de las normas e instrucciones establecidas en las instituciones sanitarias. Eso incluye tratar con el máximo respeto al profesional sanitario, a los otros enfermos y a sus acompañantes y colaborar en el buen mantenimiento de las instalaciones sanitarias.

Asimismo, todos los pacientes tienen el deber de solicitar información sobre las normas de funcionamiento de la institución sanitaria que le esté atendiendo y sobre los canales de comunicación existentes en la misma. También han de conocer el nombre de su médico.

Por otro lado, existe el deber de firmar el documento de alta voluntaria en caso de que no se acepten los métodos de tratamiento propuestos frente a su enfermedad y el de responsabilizarse del uso adecuado de las prestaciones ofrecidas por el sistema sanitario, fundamentalmente en lo que se refiere a la utilización de servicios, procedimientos de baja laboral o incapacidad permanente y prestaciones farmacéuticas y sociales.

Marco regulatorio legal

La Constitución Española:

  • Concretamente, en el artículo 43 de la Constitución se reconoce el derecho a la protección de la salud, siendo competentes los poderes públicos para organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas, así como de las prestaciones y los servicios que se consideren oportunos y necesarios. Los poderes públicos también fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte.

Leyes y reglamentos:

  • Se desarrolló una regulación básica en la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, en la que se reconoce el derecho al respeto de la personalidad, dignidad e intimidad del paciente. Recoge también el derecho a la no discriminación, a estar informado sobre los servicios sanitarios, el derecho a la confidencialidad y a la asignación de un médico que notifique los procedimientos.
  • La Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica centra su atención en la voluntad de humanización de los servicios sanitarios.
  • 16 años después, surge la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, que, entre otros, cuenta con diferentes objetivos como:
    • La prestación de servicios a los usuarios del Sistema Nacional de Salud en condiciones de igualdad y calidad.
    • El aseguramiento universal y público por parte del Estado.
  • La coordinación y cooperación de las Administraciones públicas sanitarias.
  • Prestación de una atención integral de la salud.
  • La financiación pública del Sistema Nacional de Salud.
  • Igualdad de oportunidades y la libre circulación de los profesionales sanitarios.
  • Colaboración entre los servicios sanitarios públicos y privados.
  • La colaboración de las oficinas de farmacia con el Sistema Nacional de Salud.

Promoción de los derechos de los pacientes

Los derechos de los pacientes son un eje básico de las relaciones clínico-asistenciales y sobre ellos han mostrado su preocupación todas las organizaciones internacionales con competencia en la materia. Un interés que empezó a hacerse visible tras el fin de la Segunda Guerra Mundial por parte de organizaciones como Naciones Unidas, la UNESCO, la Organización Mundial de la Salud (OMS) o, el Consejo de Europa y la Unión Europea.

Ante la importancia creciente de los derechos de los pacientes, estos organismos han promovido declaraciones o desarrollado normas jurídicas bien sobre aspectos genéricos bien sobre cuestiones específicas. Pero sin duda, el más importante, sobre todo por su trascendencia y su papel como punto de referencia, es la Declaración Universal de derechos humanos, del año 1948.

En su artículo 25 se reconoció que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad”.

A partir de ahí, han ido apareciendo múltiples declaraciones internacionales de mayor o menor alcance e influencia que se han referido a dichas cuestiones:

  • En 1994 con la Declaración sobre la Promoción de los Derechos de los Pacientes en Europa, promovida por la Oficina Regional para Europa de la OMS, que tras la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se convirtió en un referente en el ámbito más estrictamente sanitario.
  • Dos años después, en 1996, se aprobó por unanimidad en la OMS la Carta de la Reforma de la Atención Sanitaria de Ljubljana, en el que se reconoció que “debe haber cobertura universal y acceso equitativo para toda la población a la asistencia necesaria”.
  • Un año más tarde se celebró la 4ª Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud, surgió la Declaración de Yakarta sobre la Promoción de la Salud en el s. XXI, que ofrece una visión y enfoque para la promoción de la salud en este siglo.
  • En mayo de 1998, fue adoptada, durante la 51ª Asamblea Mundial de la Salud, la Declaración Mundial de la Salud. Firmada por todos los países miembros de la OMS, la Carta Mundial de la Salud supone un espaldarazo a la salud como uno de los derechos fundamentales de todo ser humano. A su vez, afirma la dignidad y el valor de cada persona, así como la igualdad de derechos y deberes y la responsabilidad compartida de todos en lo que a salud se refiere.

El contenido que se proporciona en este documento es información general. En ningún caso debe sustituir ni a la consulta, ni las recomendaciones de su médico.

Codex: ES-NON-00454.

Si eres profesional sanitario, puedes obtener más información aquí.