Enfermedad de von Hippel-Lindau

Enfermedad de von Hippel-Lindau

28/02/2025

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  1. ¿Qué es la enfermedad de von Hippel-Lindau?
  2. Causas de la enfermedad de von Hippel-Lindau
  3. Principales síntomas y manifestaciones clínicas
  4. Diagnóstico de la enfermedad de Von Hippel-Lindau
  5. Enfoque terapéutico

1. ¿Qué es la enfermedad de von Hippel-Lindau?

La enfermedad de von Hippel-Lindau (VHL) es una enfermedad hereditaria. Dicha enfermedad se caracteriza por el crecimiento anormal de tumores y quistes, tanto benignos como cancerosos, en diferentes partes del cuerpo. De hecho, pueden afectar a 10 sistemas orgánicos diferentes.

En general, los tumores aparecen por primera vez en la edad adulta.

2. Causas de la enfermedad de von Hippel-Lindau

La enfermedad de von Hippel-Lindau es un trastorno genético que predispone a padecer cáncer y se estima que afecta a 1 de cada 36.000 personas aproximadamente.

El gen VHL está localizado en el cromosoma 3. Se trata de un gen supresor tumoral, es decir, que ayuda a controlar el crecimiento celular. Así, las mutaciones en el gen VHL provocan la falta de regulación del crecimiento y de la supervivencia celular, lo que hace que las células crezcan y se dividan sin control. De esta forma, se contribuye a la formación de los tumores asociados con la enfermedad de VHL.

Además, al tratarse de síndrome neoplásico de herencia autosómica dominante, tener una mutación en una sola copia del gen VHL en cada célula es suficiente para aumentar el riesgo de una persona de desarrollar la enfermedad de Von Hippel-Lindau.

No obstante, aunque en la mayoría de las enfermedades autosómicas dominantes, tener una copia mutada del gen responsable es suficiente para causar la enfermedad, en el caso de la enfermedad de VHL para que una persona tenga la enfermedad debe producirse una mutación en la otra copia del gen VHL en algún momento de su vida. Por ejemplo, una persona puede heredar una copia mutada del gen de uno de sus progenitores, pero cuando adquiere una segunda mutación en la otra copia del gen en un órgano específico se puede desencadenar el desarrollo de un tumor en ese órgano.

En resumen, casi todas las personas que nacen con una mutación en el gen VHL, en algún momento, adquirirán una mutación en la segunda copia del gen y desarrollarán la enfermedad de VHL.

3. Principales síntomas y manifestaciones clínicas

Los tipos de tumores asociados con la enfermedad de VHL son, entre otros:

  • Hemangioblastoma (tumores de crecimiento lento del sistema nervioso central)
  • Quistes renales
  • Carcinoma de células renales de células claras
  • Tumores neuroendocrinos pancreáticos
  • Feocromocitomas (tumores no cancerosos de las glándulas suprarrenales)
  • Tumores del saco endolinfático (un tipo de tumor del oído interno)

En general, los síntomas de la enfermedad de VHL son bastante diferentes entre las personas afectadas puesto que dependen del tamaño y la ubicación de los tumores. Además, dado el carácter de enfermedad rara y la aparición de síntomas diferentes entre los pacientes, la investigación es limitada y necesita ampliarse.

En la investigación llevada a cabo hasta el momento se ha observado que los hemangioblastomas son la manifestación sintomática inicial de VHL en el 40% de los pacientes. Y más en concreto, los hemangioblastomas del sistema nervioso central se han identificado como el tipo de tumor más común en la enfermedad de VHL (entre el 60%-80% de los pacientes lo padecen). Los síntomas y signos de la patología se relacionan con la localización del hemangioblastoma dentro del sistema nervioso central, y pueden incluir cefaleas (77%, ataxia de la marcha (57%), náuseas/vómitos (19%), vértigo (18%), dificultades del habla (15%) y dismetría (11%).

En el caso del hemangioblastoma en la retina puede producirse una pérdida de visión. Los datos disponibles sugieren que la probabilidad acumulada de desarrollar esta enfermedad aumenta con cada década de vida, alcanzando casi el 80% a los 80 años. Y se estima que alrededor del 20% de los pacientes con enfermedad de VHL ocular tienen algún deterioro de la visión.

Por su parte, se ha observado que los feocromocitomas no suelen causar síntomas, pero algunas veces pueden producir un exceso de hormonas que causan que la presión arterial sea demasiado alta.

Por otro lado, los tumores del saco endolinfático podrían causar pérdida de audición en uno o ambos oídos, así como zumbidos en los oídos (tinnitus) y problemas de equilibrio. La investigación disponible ha estimado que este tipo de tumores puede desarrollarlos alrededor de un 10% de las personas con enfermedad de VHL. En lo que respecta al carcinoma de células renales, se ha observado que puede afectar en torno al 70% de las personas con enfermedad de VHL a los 60 años. Respecto al paraganglioma, según la investigación disponible, se da en un 20-30% de las familias con VHL, siendo la edad media en el momento del diagnóstico entre los 30-40 años. Y sólo entre el 8 y el 17% desarrollarán tumores neuroendocrinos pancreáticos.

4. Diagnóstico de la enfermedad de von Hippel-Lindau

El fenotipo de la enfermedad de VHL es muy variable en cuanto a los tipos de manifestaciones, la edad de aparición y la carga tumoral. Se recomienda que los pacientes con VHL y las personas con predisposición a padecer la enfermedad de VHL se sometan a una vigilancia regular para intentar garantizar un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno.

Aunque el conocimiento en torno a VHL debe aún ampliarse, la disponibilidad de pruebas genéticas ha creado una oportunidad para identificar a los pacientes con enfermedad de VHL antes de cualquier manifestación clínica. De esta manera, el diagnóstico de VHL poco después del nacimiento permitiría una vigilancia dirigida y oportuna de las personas con un riesgo alto de desarrollar complicaciones. Al igual que sucedería con una intervención temprana para prevenir la morbilidad y mortalidad a largo plazo.

En dicha investigación se sugiere que podría ser beneficioso que la vigilancia incluya pruebas como:

  • Examen clínico/neurológico y de retina anual de por vida desde la edad más temprana posible.
  • Examen auditivo.
  • Cribado bioquímico anual desde los 5 años.
  • Resonancia magnética del abdomen y del sistema nerviosos central cada dos años a partir de los 15 años, con una resonancia magnética de referencia del sistema nervioso central a los 10 años.

5. Enfoque terapéutico: recomendaciones

En la experiencia disponible, que aún es limitada, para establecer un adecuado tratamiento de la enfermedad de VHL lo recomendable es que el paciente reciba una atención multidisciplinar universal y estandarizada. Los equipos de trabajo deberían estar formados por especialistas, entre otros, en Genética, Urología, Neurocirugía, Endocrinología, Oftalmología, Radiología intervencionista y diagnóstica, Oncología radioterápica y Enfermería.

Aunque en algunos casos se puede emplear la radioterapia, la cirugía ha sido el pilar principal en el tratamiento de la mayoría de los tumores asociados a la enfermedad de VHL. Su objetivo persigue reducir al máximo el riesgo de secuelas. El momento adecuado para la cirugía y la elección de la técnica quirúrgica varían en función de factores como la presentación clínica, la localización del tumor y la presencia de otros tumores en el mismo órgano o región.

Además, para cada manifestación diagnosticada, se recomienda planificar un programa específico de seguimiento clínico y/o por imagen con el fin de optimizar la planificación del tratamiento.

El contenido que se proporciona en este documento es información general. En ningún caso debe sustituir ni a la consulta, ni el tratamiento, ni las recomendaciones de tu médico.

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